"LA LEYENDA DE LAS BALLENAS"
Es una película que rompe con los esquemas tradicionales del cine, nos muestra otra visión del mundo, una forma de vivir tan distinta al mundo occidental, al que ya estamos demasiado acostumbrados, este filme, sin duda, logra enriquecer nuestra experiencia como seres humanos.
La película comienza con el nacimiento de Paikea Alpirana y de su hermano gemelo, quien muere durante el parto, al igual que su madre. Esto no sólo es una tragedia por la pérdida de vidas, sino porque el abuelo, Koro, esperaba un varón para heredar el título de líder de la tribu Maori. Desde luego, dicho título les estaba prohibido a las mujeres, en este momento es donde se ve como una situación meramente reducida a lo biológico, una sola parte de la complejidad del hombre, como es el sexo de un ser, tiene un trasfondo cultural impresionante pues cambia el rumbo total de una comunidad. En la película se muestra como el ser humano es totalmente dependiente de un grupo el cual tiene costumbres, tradiciones, con roles que ejercen cada uno de sus compañeros, para crear esta sociedad y preservar tales condiciones.
La tribu poseía, como en toda cultura, símbolos característicos con significados muy importantes para ellos, ejemplo de ello son las ballenas y el vínculo que se tenía con sus dioses y ancestros, también el diente de ballena que representaba el poderío de la tribu en cuanto a ser jefe y la arraigada idea de que el primogénito varón debía serlo porque ser hombre es sinónimo de valor, fuerza y poder. Parte importante al igual que los símbolos es el lenguaje, en esta tribu su lenguaje era peculiar en cuanto a sus cantos, himnos, bienvenidas, incluso el cómo llamaban a sus dioses para pedirles ayuda, es más, el lenguaje lo llevaron más allá de humano a humano cuando se comunicaban con sus dioses, además de ser sumamente estrictos en la pronunciación de los cantos y poesías.
Paikea, a pesar de estar muy interesada en preservar las costumbres de su pueblo, se ve segregada, por parte de su abuelo, de las enseñanzas tribales, sólo por pertenecer al sexo femenino.
El tema feminista de la película no es particularmente de lo más novedoso, pero al menos está integrado a la trama de modo natural y sutil, de modo que no se convierte en solo una pesada lección de tolerancia, sino por lo contrario en una buena historia en donde el abuelo no es un villano genérico, indiscutiblemente quiere mucho a su nieta, y su segregación no se origina en el odio, sino en una larga tradición que está tan arraigada en su mente que es imposible pensar en una alternativa. Igualmente, el resto de la comunidad vive vidas normales, tratando de sobrevivir en la sociedad contemporánea, pero haciendo lo posible por mantener viva su herencia espiritual. El hombre histórico se muestra en el momento mismo en el que poseen un pasado, y ese pasado es contado por los mayores, los más sabios, el saber que tienen ancestros y deben venerarlos es parte de la narración mítica con momentos clave, los más importantes y significativos para la tribu; “La historia transmite sentido, valores, y engendra igualmente sentido” (Fullat,2004) para que esta tribu tuviera tan arraigadas sus creencias, valores y actos se sirvió de la historia, de su historia para crear y recrear su presente a través de actos tales como la búsqueda del nuevo jefe, de cómo debía ser, las cualidades no sólo físicas sino espirituales que finalmente Paikea consiguió a pesar de ser mujer, aquí fue donde se transformó totalmente la historia de los jefes varones puesto que la niña demostró que también era capaz de ello.
Pues la pequeña, continúa su aprendizaje aún a espaldas de su abuelo, lo que eventualmente pone en peligro la estabilidad de la sencilla comunidad. Pai se enfrenta a romper con una tradición para transformarla, desde este punto, se puede decir que ella se implica en la leyenda y conjunta los hechos pasados transformándolos.
Se maneja claramente el proceso de enculturación, debido a que, Paikea fue aprendiendo en el transcurso del tiempo que era parte de esas tradiciones, costumbres y símbolos, es decir, ella era pieza esencial de una cultura, ya que la define como es, todo ese complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre como miembro de la sociedad.
Paikea en este proceso de enculturación fue aprendiendo, al interactuar con su familia observando, escuchando y conversando, por ejemplo, cómo utilizar una lanza, los rezos, cantos, símbolos y saberes primordiales de la tribu a la que ella pertenecía, así también ella se dio cuenta que ya era parte de un grupo social acatando algunas de sus normas y reglas. Uno de los símbolos se suma importancia para ellos eran las ballenas, ya que ellos mencionaban que ellas traen la vida, era algo que ellos protegían mucho, esto da a significar su conexión con la naturaleza.
Muchos de nosotros en este tiempo nos henos apartado de la naturaleza, le hemos restado importancia, nos creemos ajenos a ella, y la hemos minimizado, siendo que somos parte de un mismo sistema, en lo que no hemos tomado partida, es en darnos cuenta de que nosotros llegamos muy rápido al estado de finitud, tan frágiles que en un momento estamos y al siguiente ya no, el hombre ya no es consciente de su estado natural, por eso no lo valora, y nos hace sorprendernos y hasta nos causa gracia observar a quien si lo hace.
La Leyenda de las Ballenas por encima de ser una historia moralista, se convierte en una rica narrativa que invita al análisis y a la reflexión, una película emotiva, pero no sentimental, y edificante, pero no por ello blanda o insípida, gracias a una buena dosis de una cultura muy ajena a la occidental, pero igualmente válida y compleja.
Por:
Chávez Monterrosas Adriana
Galicia Camarillo Navilt Araceli
Lopez Villeda Maritza
Merino Suárez Erika
Martínez Carmona Diana Karen
Noya Rodríguez Gabriela Asunción